lunes, 31 de diciembre de 2007

martes, 18 de diciembre de 2007

This Love - Pantera



If ever words were spoken
Painful and untrue
I said I loved but I lied
In my life
All I wanted
Was the keeping
Of someone like you
As it turns out
Deeper within me
Love was twisted and pointed at you

Never ending pain, quickly ending life --


You keep this love, thing, love, child, love, toy
You keep this love, fist, love, scar, love, break
You keep this love, love, love
You keep this love, love, love
You keep this love,

I'd been the tempting one
Stole her from herself
This gift in pain
Her pain was life
And sometimes I feel so sorry
I regret this the hurting of you
But you make me so unhappy
I'd take my life and leave love with you

I'd kill myself for you, I'd kill you for myself --


No more head trips

martes, 11 de diciembre de 2007

jueves, 29 de noviembre de 2007

DESAMORES, HERMOSAS DONCELLAS Y UNA FEMINIDAD OLVIDADA

El ingenioso HIdalgo Don Quijote de la Mancha.



… Y queriendo leer otro papel de los que había reservado del fuego, lo estorbó una maravillosa visión (que tal parecía ella) que improvisamente se les ofreció a los ojos; y fue que por cima de la peña donde se cavaba la sepultura pareció la pastora Marcela, tan hermosa, que pasaba a su fama su hermosura. Los que hasta entonces no la habían visto la miraban con admiración y silencio; y los que a estaban acostumbrados a verla no quedaron menos suspensos que los que nunca la habían visto.

Más apenas la hubo visto Ambrosio, cuando con muestras de ánimo indignado le dijo:

- ¿Vienes a ver, por ventura, ¡oh fiero basilico destas montañas!, si con tu presencia vierten sangre las heridas deste miserable a quien tu crueldad quitó la vida, o vienes a ufanarte en las crueles hazañas de tu condición, o a ver desde esa altura, como otro despiadado Nero, el incendio de su abrasada Roma, o a pisar arrogante este desdichado cadáver, como la ingrata hija al de su padre Tarquino? Dinos presto a lo que vienes, o qué es aquello de que más gustas; que por saber yo que los pensamientos de Grisótomo jamás dejaron de obedecerte en vida, haré que, aun él muerto, te obedezcan los de todos aquellos que se llamaron sus amigos.
- No vengo ¡oh Ambrosio! A ninguna cosa de las que has dicho –respondió Marcela-, sino a volver por mi misma, y dar a entender cuán fuera de razón van todos aquellos que de sus penas y de la muerte de Grisótomo me culpan; y así, ruego a todos los que aquí estáis me estéis atentos: que no será menester mucho tiempo, ni gastar muchas palabras, para persuadir una verdad a los discretos. Hízome el cielo, según vosotros decís, hermosa, y de tal manera, que, sin ser poderosos a otra cosa, a que me améis os mueve mi hermosura, y por el amor que me mostráis, decis, y aun queréis, que este yo obligada a amaros. Yo conozco, con el natural entendimiento que Dios me ha dado, que todo lo hermoso es amable; mas no alcanzo que, por razón de ser amado, esté obligado lo que es amado por hermoso a amar a quien le ama. Y mas, que podría acontecer que el amador de lo hermoso fuese feo, y siendo lo feo digno de ser aborrecido, cae muy mal el decir “Quiérote por hermosa: hasme de amar aunque sea feo.” Pero, puesto caso que corran igualmente las hermosuras, no por eso han de correr iguales los deseos; que no todas las hermosuras enamoran, que algunas alegran la vista y no rinden la voluntad; que si todas las bellezas enamorasen y rindiesen, sería un andar las voluntades confusas y descaminadas, sin saber en cuál habían de parar, porque siendo infinitos los sujetos hermosos, infinitos habían de ser los deseos. Y según yo he oído decir, el verdadero amor no se divide, y ha de ser voluntario, y no forzoso. Siendo esto así como yo creo que lo es, ¿por qué queréis que rinda mi voluntad por fuerza, obligada no más de que decís que me queréis bien? Si no, decidme: si como el cielo me hizo hermosa me hiciera fea, ¿fuera justo que me quejara de vosotros porque no me amábades? Cuanto mas que habéis de considerar que yo no escogí la hermosura que tengo: que, tal cual es, el cielo me la dió de gracia, sin yo pedirla ni escogella. Y así como la víbora no merece ser culpada por la ponzoña que tiene, puesto que con ella mata, por habérsela dado Naturaleza, tampoco yo merezco ser reprehendida por ser hermosa; que la hermosura en la mujer honesta es como el fuego apartado, o como la espada aguda: que ni él quema ni ella corta a quien a ello no se acerca. La honra y las virtudes son adornos del alma, sin las cuales el cuerpo, aunque lo sea, no debe de parecer hermoso. Pues si la honestidad es una de las virtudes que al cuerpo y al alma más adornan y hermosean, ¿por qué la ha de perder la que es amada por hermosa, por corresponder a la intencion de aquel que, por solo su gusto, con todas sus fuerzas e industrias procura que la pierda? Yo nací libre, y para poder vivir libre escogí la soledad de los campos: los árboles destas montañas son mi compañía; las claras aguas destos arroyos mis espejos; con los árboles y con las aguas comunico mis pensamientos y hermosura. Fuego soy apartado y espada puesta lejos. A los que he enamorado con la vista he desengañado con las palabras; y si los deseos se sustentan con esperanzas, no habiendo yo dado alguna a Grisótomo ni a otro alguno, en fin, de ninguno dellos, bien se puede decir que antes le mató su porfía que mi crueldad. Y si se me hace cargo que eran honestos sus pensamientos, y que por esto estaba obligada a corresponder a ellos, digo que cuando en ese mismo lugar donde ahora se cava su sepultura me descubrió la bondad de su intención, le dije yo que la mía era vivir en perpetua soledad, y de que sola la tierra gozase el fruto de mi recogimiento y los despojos de mi hermosura; y si él, con todo este desengaño, quiso porfiar contra la esperanza y navegar contra el viento, ¿Qué mucho que se anegase en la mitad del golfo de su desatino? Si yo le entretuviera, fuera falsa; si le contentara, hiciera contra mí mejor intención y prosupuesto.

Porfió desengañado, desesperó sin ser aborrecido: ¡mirad ahora si será razón que de su pena se me dé a mi la culpa! Quéjese el engañado; desespérese aquel a quien le faltaron las prometidas esperanzas; confíese el que yo llamare; ufánese el que yo admitiere; pero no me llame cruel ni homicida aquel a quien yo no prometo, engaño, llamo ni admito. El cielo aún hasta ahora no ha querido que yo ame por destino, y el pensar que tengo de amar por elección es excusado. Este general desengaño sierva a cada uno de los que me solicitan de su particular provecho, y entiéndase de aquí adelante que si alguno por mi muriere, no muere de celoso ni de desdichado, porque quien a nadie quiere, a ninguno debe dar celos; que los desengañados no se han de tomar en cuenta de desdenes. El que me llama fiera y basilisco, déjeme como cosa perjudicial y mala; el que me llama ingrata, no me sirva; el que desconocida, no me conozca; quien cruel, no me siga; que esta fiera, este basilico, esta ingrata, esta cruel y esta desconocida, ni los buscará, servirá, conocerá ni seguirá en ninguna manera…


AMABLEMENTE CEDIDO A ESTE BLOG por Miguel de Cervantes Saavedra

martes, 30 de octubre de 2007

ESCRACHEITOR 6.0


Se ha detectado en las inmediaciones de los montes capillenses, erkianos (visitar algun libro de mitología extraterrenal de los montes punillenses para referencias), presencia de actividad fuera de lo comunmente denominado humano... a lo que denominamos (caripelon o flor de caripela) espero sepan tomar las medidas necesarias para resguardarse de estas animalias que asechan nuestra fauna silvestre.

(El sujeto de la izquierda) hacer click en la imagen para ampliar

domingo, 16 de septiembre de 2007

INSPIRACION DUAL


Tratado Escatodermico (By Dieros)




Vuelvo a empezar, y si en realidad todo fuera incierto?.

Todo el peso recae en mi espalda encorvada, la encorva y espalda.

El peso que no por estar oculto, pasa desapercibido en su acción desbastadora.

El cumulo de estados impropios a la gestión de los sentidos propicia esta indescifrable tendencia en acumular molestias al estilo de un coleccionista profano, y sin escrúpulos.

De un nivel de choque eléctrico, luminiscente, desgastador, inútil.

Ya aquí, de nuevo sobra la perpetuidad en el giro de mis deseos activos. Inactivos.Activados.

Volvería a empezar.

Enterraría mi rencor en la boca del león, lo haría degustar, para el beneplácito de su conciencia, la intolerable secreción de mis entrañas. El olor de un alma echada a menos, sus hediondas ráfagas de putrefacción.

A raíz de esto, me cabe imaginar, una desvinculación de mi, como materia carbónica inestable, y alimenticia para el felino.

Ya no produciré hambre. Será incentivador de tanta miseria y sólo coincidencia de las partes.No sé por que volaba, siguiendo a la parvada, todo el tiempo, sin casco, soportando cada uno de sus deshechos cloacales.

Nunca volaba en frente.
Dentro de la inmensa masa de materia multiforme que componía mi entorno inmediato, existía yo. Como razón lógica de este sujeto-objeto que envolvía a la peste, la cual era carne de mi espíritu.

Inmediatamente después de mi piel, el pelo, y en medio toda la mierda.

Las víceras, el intestino, la caca, los cerebros, el pelo. Ya era muy humano, pero faltaba algo.

Por un momento acabó el giro, y no era yo. Me detenían.

Tantos agentes externos en mi perímetro. Las alas pesadas. La gravedad contra mi.

Fue recurrente la tierra.

lunes, 27 de agosto de 2007

Cuestion Arltiana ( El juguete rabioso, Extracto capitulo 2)


Algunas veces en la noche, hay rostros de doncellas que hieren con espada de dulzura.
Nos alejamos, y el alma nos queda entenebrecida y sola, como después de una fiesta.
Realizaciones excepcionales... se fueron y no sabemos más de ellas, y sin embargo nos acompañaron una noche teniendo la mirada fija en nuestros ojos inmóvil... y nosotros heridos con espadas de dulzura, pensamos cómo sería el amor de esas mujeres con esos semblantes que se adentraron en la carne. Congojosa sequedad del espíritu, peregrina voluptuosidad áspera y mandadora.
Pensamos cómo inclinarían la cabeza hacia nosotros para dejar en dirección al cielo sus labios entreabiertos, como dejarían desmayarse del deseo sin desmentir la belleza del semblante un momento ideal; pensamos cómo sus propias manos trizarían los lazos del corpiño...
Rostros... rostros de doncellas maduras para las desesperaciones del júbilo, rostros que súbitamente acrecientan en la entraña un desfallecimiento ardiente, rostros en los que el deseo no desmiente la idealidad de un momento.
¿Como vienen a ocupar nuestras noches?

domingo, 26 de agosto de 2007

Tiempo al tiempo (o relato sin tiempo)


Eran mas de las 6, el sol ardía en su misma combustión y derretía todo lo que a el estaba expuesto, y yo todavía ni siquiera había comenzado a trabajar en el comunicado. Había algo en el aire, se sentía raro, como algo pesado, me recordó a algo viejo, casi extinto. Como esos recuerdos de días alejados en los que el tiempo esta congelado, y de una manera un tanto artificial lo hace un día ameno, casi eterno. Me levante para enderezarme y pude recorrer con mi mirada todos los cubículos que componían el piso de redactores y editores de la editorial. La voz del parlante lo anuncio, era día de purificación de ambiente. Mientras me dirigía a la cámara de limpieza del personal pude sentir como el pecho se me cerraba debido a la sobre carga del ozono circundante. Esto no era normal, ya era la segunda vez en una semana que venían a purificar el edificio. Según escuche que comentaban unos compañeros mas adelante, en la radio habían dicho que se debía a una baja presión atmosférica. Pensé que quizás era eso lo que me estaba impidiendo dedicarme plenamente a mis deberes laborales, talvez después de la limpieza vuelva a sentirme bien y logre concentrarme en lo que sería mi actividad por las próximas dos horas. Pero algo no estaba bien, algo en el pecho me dejaba sin aliento, no era un mal de salud, era algo mas profundo, algo que no me dejaría por el solo echo de cambiar un poco el aire. Por un momento pensé que podría tratarse de alguna intoxicación hepática, pero la suposición fue descartada cuando me sorprendió el ruido seco de un cuerpo al caer sin vida al suelo, cerca de donde me encontraba parado. Inerte, un hombre se desplomo sin rastro alguno de causa aparente, algo no andaba del todo bien. De a poco los cuerpos menos forajidos comenzaron a caer cual pinos de bowling, totalmente rígidos. En ese momento pude ver a uno de los hombres de la purificadora, con su traje de amianto amarillo, llorando desesperado, implorando piedad a los ponderosos cielos. Pude verlos desesperarse mientras improvisaban una especie de maniobra de supervivencia, fue ahí cuando recordé las palabras de mi jefe, quien extrañamente vino muy emocionado a pedirme que transcriba el comunicado urgente, antes de irse en su helicóptero de urgencia. Saque de mi bolsillo la nota borrador que el me había dado, la leí.

“A partir del día de la fecha, se decreta la alarma roja ambiental, algún tipo de químico de fabricación desconocida a sido esparcido clandestinamente sobre la ciudad, se aconseja refugiarse inmediatamente en los búnker habilitados para emergencias de intoxicación masiva…”


Pude ver los últimos cuerpos caer rodando, y a los hombres de amarillo peleando desesperadamente por un tubo de oxigeno, mientras entraba en la cuenta de que lo que mis ojos veían seria la ultima visión de un mundo sin retorno, mire por el ventanal, mientras apenas jadeante podía seguir manteniéndome en pie. Pude ver atardecer, y caí.

domingo, 8 de julio de 2007

jueves, 5 de julio de 2007



SUMMERTIME

Gershwin / Gershwin / Heyward

Janis Joplin

Summertime, time, time,

Child, the living's easy.

Fish are jumping out

And the cotton, Lord,

Cotton's high, Lord, so high.

Your daddy's rich

And your ma is so good-looking, baby.

She's looking good now,

Hush, baby, baby, baby, baby, baby,

No, no, no, no, no, no, no, don't you cry.

Aahhhh!

One of these mornings

You're gonna rise, rise up singing,

You're gonna spread your wings,

Child, and take, take to the sky,

Lord, the sky.

Until that morning

Honey, n-n-nothing's going to harm you now,

No, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no

No, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no, no

No, no, no, no, no, no, no, no, no,

Don't you cry,

Don't you cry,

Cry.

miércoles, 4 de julio de 2007

sweet music by Bukowski (o, una mañana soleada)


fotografía: David Gilmour

it beats love because there aren't any

wounds: in the morning

she turns on the radio, Brahms or Ives

or Stravinsky or Mozart. she boils the

eggs counting the seconds out loud: 56,

57, 58 ... she peels the eggs, brings

them to me in bed. after breakfast it's

the same chair and listen to the class-

ical music. she's on her first glass of

scotch and her third cigarette. I tell

her I must go to the racetrack. she's

been here about 2 nights and 2 days. "when

will I see you again?" I ask. she

suggests that might be up to me. I

nod and Mozart plays

lunes, 2 de julio de 2007

Esperanza

Su mirada lo daba a entender, ya no esperaba que algo cambie. No parecia estar muy esperanzado, miraba fijo el postigo de la ventana que daba al patio de atrás, en el que un arbol de inmensa copa condimentaba un cielo austero, gris, sin mucho brillo. Era un día como la mayoria de los anteriores, seco, frio y solitario. Permanecio quieto durante 30 minutos, sin moverse y sin apartar la vista de la ventana.

La vida en un pueblo no es siempre pasadera, a veces el tiempo parece ser mas lento que la misma agonia que acompaña su espera. Creo que de no ser por el inmenso arbol que junto al cielo ambientaba un paisaje ameno, este hombre no hubiera tenido ninguna contencion sobre su angustia. Su cara ausentaba cualquier emocion, sus ojos no fijaban la vista, la dejaban ir.

Era obvio que no habia nada guardado en su interior, si hubiera tenido la necesidad de hablar creo que hubiera sido mas duro que su propia intencion.

Hay algo puro y unico en la gente desesperanzada, que ya no quieren superarse, no aspiran a nada nuevo. Es mas sano que cualquier clase de ambicion. Cuando se esta angustiado, uno quiere que la vida pase de lado, que no perturbe, que sea un poco mas agradable.

Enfrentandose a su propio vacio es que el hombre intenta desarraigar lo que lo mantiene apagado, lo que sobrecarga el peso en su espalda. Lo que le hace sentir amarga la garganta, que no es mas que el gusto de su propia angustia.