miércoles, 25 de junio de 2008

Illya Kuryaki & The Valderramas - No es tu sombra


Buscando, llegando, encuentro y no me salgo
Pues ya no tengo límites, lo hago imprescindible
Que sería de esta vez o aquella
Si toda mi vida hubiese sido una belleza
Siento mi peso correr, es estado de mi mente
No se echó todo a perder
Busco remediar una cicatriz, belleza espiritual
Legado espiritual me di
Una saga creando la llaga terrestre
Me quiero encontrar en el lado eficiente
Perdí un tiempo, gané un sentido
Estuve sentado, partido, resentido
Escuchando el aire aprendí a elegir
Mis relatos ordenados comenzaron a regir
La esencia está cerca de tu temor
Destruye el imperio del gran tumor
Algo se refleja y no es tu sombra
Hay una chica vestida de blanco
Es inútil acercarse, su mente está girando
Alrededor de una lengua que observa, la lame
La zorra es tan idiota que cae y cae
No existe el viaje a tales pensamientos
Justificar el vacío puede ser algo lento
La nieve no es blanca, con eso te alcanza
Me dijo tendrás que saberlo en la balanza
Los grandes ojos de un Dios negro
Me influenciaron a fabricar cuero
Pienso volver al lugar y romper la pared
Que creaste
Riendo ahogaste la fe
Porque buscaste algo tan evidente
No te das cuenta, soy un ente
Algo se refleja y no es tu sombra
De vuelta en la tierra en mi carro cromado
Oliendo el paisaje, el aire oxidado
Una zorra se acerca y me ofrece su servicio
Por 50 centavos la hago mierda en el piso
Yo no pago, no es mi estilo y abusar es de yuta
Y el que lo hace es un hijo de puta
Sigo rodando, mi stereo explotando
Mi mente trankilla en mi viaje pensando
Hay una mano metida en la gente
Y no es la de Dios, es la de algún dirigente
Algo se refleja y no es tu sombra

jueves, 12 de junio de 2008

Insignificancia in vita

Un hombre admira la perplejidad de su ser en contraste con la magnánima experiencia de las montañas. Y si, no somos mas que carne en proceso, de composición y desecho. Razones por las cuales despreciar el cielo, despojar los mitos, rehusar al cuerpo. Desde su atómica existencia, parte del todo; desde la inmensidad de la esfera una micro sentencia amenazando el orden natural comprendido como vida, propiamente dicha.
El cuerpo sofocante camina por entre los arraigados cuerpos de maleza y espesura pobladores de la actual parcela de territorio. El hombre rinde tributo a esos reticentes oradores de vitalidad, reconoce su constancia para con el tiempo, la permanente complicidad y el consuelo, de ser parte de una nada demasiado abarcativa.
Gabriel G.